¿Por qué vale la pena contratar un seguro de vida?

Un seguro de vida es absolutamente necesario si tienes a un ser querido que pasaría dificultades en el caso de que ya no pudiera contar contigo ni tus contribuciones financieras. Podría ser un cónyuge, hijos, un familiar con discapacidades, padres mayores o cualquier persona que dependa de ti para llegar a fin de mes.

Existen distintos tipos de seguros de vida. Pero lo que todos tienen en común es que pagan una prestación en efectivo a tus seres queridos si tú mueres. Gracias a esto, las personas más cercanas y allegadas a ti tendrán un respaldo financiero sólido, aunque ya no cuenten con tus ingresos.

Desde la hipoteca, los costos del cuidado de los niños hasta las compras semanales, la vida implica muchos gastos. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para cuidar a nuestros seres queridos en el presente, pero mucha gente no se detiene a pensar en cómo se las arreglarían los demás si pasara lo impensable.

Con los años, hemos oído historias de incontables personas eternamente agradecidas por haber tenido un sustento financiero gracias a un seguro de vida. Y, por desgracia, también nos han llegado historias de personas que no contaron con un seguro de vida cuando el sostén de la familia falleció. Te presentamos dos de esas historias.

La familia Virgen no estaba convencida de que Teresa necesitara su propia póliza como ama de casa al cuidado de sus hijos. Afortunadamente, cambiaron de opinión.
 

Este tipo de historias subrayan lo importante que es tener un seguro de vida si alguien depende de ti a nivel financiero. La buena noticia es que las pólizas de seguros de vida se adaptan a cada situación y presupuesto. Y mucha gente se lleva una grata sorpresa al descubrir que las pólizas son más accesibles de lo que pensaban y que las prestaciones de los seguros de vida casi nunca están sujetas a impuestos federales sobre la renta. Mejor aún, algunas pólizas también cuentan con un componente de ahorro para hacer crecer tus fondos, además de proteger a tus seres queridos.

Dar el primer paso es fácil. La mejor forma de hacerlo es hablar con un agente de seguros acreditado que te acompañe en todo el proceso. Si no tienes un agente o asesor con quien hablar, puedes usar nuestro buscador de agentes. También puedes hablar directamente con una compañía de seguros. Estos son los socios comerciales que apoyan nuestra misión sin fines de lucro y pueden ayudarte a contratar una cobertura directamente o a través de uno de sus agentes o asesores. La clave es dar el paso hoy mismo.

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